Reseña de Castlevania temporada 3 en Netflix

¡Hola a todos! Ya sabéis que en LITERART nos encanta hablar de literatura, cine y otras artes, así que hoy voy a estrenar la sección cinéfila con una breve reseña de la temporada 3 de Castlevania en Netflix.

Castlevania, tercera temporada

Después del enfrentamiento con Drácula y su resultado, la serie nos propone cuatro tramas argumentales; la primera, protagonizada por Trevor Belmont y Sypha Belnades, la segunda por Alucard y la tercera y cuarta con los maestros forjadores Isaac y Héctor como protagonistas respectivamente. Esta división, junto con el número de capítulos (10 en total) que conforman esta tercera temporada, nos permite ahondar un poco más en los personajes, entender sus motivaciones y empatizar con ellos. En este punto, si bien es cierto que, como veremos a continuación, no han escatimado en acción, violencia y, en esta ocasión, sexo, esta temporada sin duda hace las funciones de transición ante lo que está por venir.

Estas cuatro tramas, por tanto, se desarrollan de manera simultánea durante todos los capítulos y, aunque a priori se perciben equilibradas en cuanto al tiempo que se le dedica a cada una, al final de la temporada sí se puede establecer un orden en el peso de cada una de ellas. No se trata, ni mucho menos, de argumentos y subargumentos, sino de cuatro tramas independientes con el nexo de lo acontecido en la segunda temporada, pero cuya presencia en esta es mayor o menor. Por ello, el orden de relevancia por grado de aparición es el siguiente:

  • Trevor y Sypha disfrutan del caos resultante de la muerte de Drácula, viajando y acabando con criaturas de la noche hasta que llegan a Lindenfeld, otro pueblo más, en teoría, hasta que se percatan de que esconde un oscuro secreto.
  • Isaac quiere vengarse de Héctor por su traición, por lo que se embarca en un viaje hacia Estiria acompañado de su ejército de criaturas de la noche.
  • Héctor ha sido apresado por Carmilla en su castillo. La vampiresa tiene planes de expansión, pero para ello necesita de las habilidades del maestro forjador. Sin embargo, ante la lógica y esperable negativa por parte de Héctor después de su trato hacia él, una de sus «hermanas», Lenore, decide encargarse del humano.
  • Alucard se ha quedado cuidando del castillo de Drácula y lo que queda de la fortaleza de los Belmont. Los días pasan en soledad hasta que dos hermanos, Suki y Taka, provenientes de japón, le piden que les enseñe a luchar contra vampiros.

Como se puede observar, la trama de Alucard es la que cuenta con menos presencia y esto es lo que hace que para mí cojeen un poco las motivaciones finales del personaje y no se entienda tan bien su reacción (algo que comentaremos más adelante en el apartado de spoilers). Con todo, me ha parecido que, en líneas generales, esta estructura argumental que propone Netflix cumple su función y consigue que el espectador empatice más con los personajes.

Elementos presentes en la tercera temporada

Como ya hemos adelantado, esta tercera temporada de Castlevania sigue sosteniéndose en los pilares que otorgaron su personalidad: la violencia verbal y no verbal, la acción, una buena cantidad de monstruos, sangre por doquier…, pero ha añadido uno nuevo que no aparecía en las anteriores temporadas y que la convierte en una serie más adulta y oscura (esto último por las circunstancias en las que aparece): el sexo.

Antes, a pesar del lenguaje vulgar y violento y las escenas sangrientas, no llegaba a ser un producto tan «adulto» como nos querían vender, y no, no me malinterpretéis, no estoy diciendo que ahora por haber incluido sexo ya se haya convertido en una serie para adultos, sino que la ejecución de nuevos elementos, entre ellos el sexo más o menos explícito, su contexto, desnudos integrales y una evolución, a mi parecer, magnífica de los diálogos la convierten en una serie más compleja.

Se introducen nuevos personajes como el Conde Saint Germain, las «hermanas» de Carmilla, entre las que destaca sin duda Lenore, los hermanos Suki y Taka y el Capitán del barco en el que viaja Isaac que nos ofrecen diálogos realmente interesantes y, sobre todo, inteligentes, lejos de algunos de las intervenciones absurdas de las que pudimos ser testigos en la segunda temporada.

En cuanto al sexo, este aparece como un arma. Desde el primer momento se nos da a entender que Trevor y Sypha mantienen una relación, que luego confirmaremos cuando nos los muestren teniendo conversaciones en la cama, pero, curiosamente, de ellos no hay ninguna escena sexual. Estas están reservadas a personajes más pérfidos con unas motivaciones más oscuras y en las que no entraré en detalle para no destriparos nada.

Si ya nos fijamos en otros elementos como la animación, para mí sigue teniendo sus luces y sus sombras, puesto que hay escenas como algunas coreografías de Trevor con el látigo y Sypha usando su magia muy buenas y otras que parecen marionetas llevadas por un titiritero con alguna copa de más. A mí, en particular, me gustan las escenas más rápidas y puede que sea porque estoy acostumbrada a otro tipo de animes, pero entiendo que parte del encanto de esta serie es la personalidad de su dibujo.

Enlazando con lo anterior, tendremos escenas violentas en prácticamente todos los capítulos, aunque esto no quiere decir que necesariamente impliquen acción. De hecho, hay capítulos más lentos, pero, en líneas generales, el ritmo es bueno y no se hace para nada pesada de ver.

Eso sí, y tengo que decirlo, sigo sin acostumbrarme al vocabulario obsceno sin más. Creo que esto me pasa por mi vena de filóloga y tal vez a otros espectadores no les ocurra lo mismo, pero, en mi caso, me chirría bastante cuando personajes que presumen de un léxico rico empiezan a repetir la palabra «puto» como si no hubiera un mañana. Creo que Netflix, en este sentido, debería trabajar más y ajustar la manera de hablar de sus personajes con su personalidad. No puede ser que todos, absolutamente todos (quizá la que menos Sypha), se llenen la boca con «putos y putas» habiendo sinónimos como malditos, asquerosos, imbéciles, repugnantes y un sinfín de términos más que enriquecerían los diálogos y daría aún más personalidad a los personajes. Y no, no me pueden vender que una vampiresa que se cree superior a los humanos o un erudito tengan que hablar como un campesino, un bandido o un juez de pueblo. Un poquito de coherencia, por favor. De hecho, hay una escena entre Héctor y Lenore en la que el primero repite en una misma oración tres veces la palabra «puto» y «puta» y te quedas con la sensación de que el personaje es idiota (que lo es, pero eso lo comentaré en spoilers).

Por último, respecto a los personajes, mientras que Trevor y Sypha comparten protagonismo con Saint Germain en su hilo argumental, Isaac se engrandece y se presenta como uno de los más complejos de la temporada. Él junto con Lenore son los que más me han gustado, mientras que me ha quedado la sensación de que tanto Héctor como Alucard han quedado como tontos, sobre todo este último, ya que, si bien el primero es manipulado y usado por los vampiros, el segundo ha demostrado ser muy inocente, y eso le pasará factura. Además, quedará algo ridiculizado con cierta escena en la que veremos de él un desnudo integral (y no digo más).
Carmilla, por su parte, pierde el protagonismo del que gozó en la segunda temporada, siendo Lenore quien «devora» a sus hermanas, y es lógico, como ella misma afirma al presentarse: ella es la «diplomática» y, por tanto, la maestra en relaciones.

En definitiva, la temporada 3 de Castlevania es más adulta, más compleja y pienso que, en líneas generales, gustará a la mayoría de espectadores. ¿Y tú? ¿La has visto? ¿Qué opinas? ¿Te gustó o no fue como esperabas? ¡Anímate a dejarlo en los comentarios! ¡Y si te ha gustado la reseña, no dudes en compartirla!

ZONA SPOILER
(no leer si no la has visto y tienes planeado verla)

Si ya has leído la reseña, recordarás que he dicho que la menor aparición del argumento de Alucard hace que cojee un poco sus motivaciones. Este hecho se debe a que es difícil de creer que, por muy solo que lleve durante un mes, se fíe de dos hermanos que se le meten en la cama para tener un trío con él, que se quede como un pasmarote y que el hecho de que lo quieran asesinar le duela tanto como para dar lugar a una posible evolución hacia un «Drácula 2» con la escena final de los dos empalados. Hubiera entendido una relación más paterno-filial o incluso de hermandad y más trabajada. Que Suki y Taka se enfaden porque en un lapso de tiempo más o menos corto Alucard, probablemente, no les esté contando todo lo que sabe y que por eso decidan tener relaciones sexuales con él para que se confíe y matarlo me parece un argumento flojo.

Es cierto que esto del trío entre Alucard y los hermanos sirve de marco para el capítulo 9, en el que se entrecruzan las escenas sexuales de Héctor con Lenore y de Alucard con las de acción de Isaac y Trevor y Sypha por su parte, pero hombre, si ya has gastado el comodín del «enamoramiento» o «confusión» para que te pongan una trampa mientras tienes relaciones sexuales con el personaje de Héctor, no hace falta que la repitas con otro. ¿No hubiera sido aún más dolorosa una relación más «sana» para generar ese odio visceral en el semivampiro que consigue que ejecute la mismas prácticas sanguinarias que el padre?

En cuanto a Héctor, se confirma que es idiota en sí mismo. En realidad, vemos que es un personaje bueno y, por eso, se convierte en el saco de golpes siempre. Ahora bien, ese anillo y ese «juramento de lealtad» me dejan lugar a algunas preguntas. ¿Lealtad a Lenore para absolutamente todo o solo lo concerniente al plan de expansión de Carmilla? Tengo la impresión de que la vampiresa, si bien lo llama «mascota» al final de la temporada, con las peticiones a las hermanas de que camine libremente por el castillo, tenga una torre propia (y una cama grande para que pueda acostarse con él cuando le dé la gana), posiblemente se haya enamorado de él. ¿Qué pasaría si a Carmilla, por ejemplo, le diese por querer tener relaciones con el forjador? ¿Eso se consideraría una falta a su «lealtad»? ¿El anillo entonces reaccionaría?

Todo esto, junto con el final en el que Trevor y Sypha se van del pueblo abatidos por la muerte de los habitantes y conscientes de la maldad humana y la conquista de la ciudad del mago a manos de Isaac con población más que suficiente para hacerse con un importante ejército de monstruos, nos llevan a una cuarta temporada, me da la impresión, más oscura (y tiene toda la pinta que movidita).

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